Los recuerdos tristes dormitan largo tiempo en una de las innumerables cavernas de la memoria; se mantienen alli durante años, decenios, la vida entera. Después, un buen día vuelven a la superficie, el dolor que los había acompañado vuelve a estar presente, tan intenso y punzante como lo era aquel día de hace tantos años.

No se puede huir de las falsedades, de las mentiras. O, mejor dicho, se puede huir durante algún tiempo, pero después, cuando menos te lo esperas, vuelven a aflorar, ya no son dóciles como en el momento en que las dijiste, aparentemente inofensivas, no; durante el período de alejamiento se han convertido en monstruos horribles, en ogros que todo lo devoran. Las descubres y, un segundo después, te atropellan, te devoran y, contigo, todo lo que te rodea, con una avidez tremenda.

La resolución de los problemas proviene de la experiencia cotidiana, del hecho de ver las cosas como verdaderamente son y no como deberían ser según otros. En el momento en que empezamos a arrojar el lastre, a eliminar lo que no nos pertenece, lo que proviene del exterior, es cuando ya estamos bien encaminados.

A lo largo de los cruces de tu camino te encuentras con otras vidas: conocerlas o no conocerlas, vivirlas a fondo o dejarlas correr es asunto que sólo depende de la elección que efectuas en un instante. Aunque no lo sepas, en pasar de largo o desviarte a menudo esta en juego tu existencia, y la de quien está a tu lado.

Las lágrimas que no brotan se depositan sobre el corazón, con el tiempo lo cubren de costras y lo paralizan como la cal que se deposita y paraliza los engranajes de la lavadora.

Tengo ganas de ti.

Cuando estás mal, cuando lo ves todo negro, cuando no tienes futuro, cuando no tienes nada que perder, cuando...cada instante es un peso enorme, insostenible. De cualquier forma. De la más simple, de la mas cobarde, sin dejar de nuevo para mañana este pensamiento: <<Él no está>>. Ya no está. Y entonces simplemente querrías no estar tampoco tú. Desaparecer. Paf. Sin demasiados problemas, sin molestar. Sin que nadie te tenga que decir: <<Oh, ¿te has enterado? Sí, precisamente el... No sabes cómo ha sido...>> Sí este tipo contará tu final, lleno de quién sabe cuáles y cuántos detalles, se inventará algo absurdo, como si te conociera de siempre, como si sólo él hubiera sabido realmente cuales eran tus problemas. Es extraño... Si quizá ni siquiera has tenido tiempo de entenderlos tu. Y ya no tendrás tiempo para ese gigantesco boca-oreja. Qué palo. Tu memoria sera víctima de un imbécil cualquiera y tú no podrás hacer nada para remediarlo.

Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estúpidas, cuando estas enamorado, las recuerdas como las mas bonitas.Porque su simplicidad no tiene comparación. Y me dan ganas de gritar. En este silencio que hace daño. Basta, Déjame. Ponlo todo de nuevo en si sitio. Así, Cierra. Doble vuelta de llave. En el fondo del corazón, en aquella esquina. En aquel jardín. Algunas flores, un poco de sombra y después dolor. Ponlos allí, escondidos, te lo ruego, donde no duelan, donde nadie pueda verlos, Donde tu no los puedas ver. Eso es, encerrados. Ahora está mejor. Mucho mejor.

Disfruta.

Hace meses que estas sola, ni nadie que te quiere y sin nadie a quien querer. Mil preguntas se te pasan por la mente. ¿Por que? No sé. Piensas que si encontrarás a alguien con quien pasar el tiempo todo sería mejor. Tus amigos mas cercanos te dicen que; no es para tanto, que todo llegará tarde o temprano. Pero tu no lo sientes así, tu te sientes vacía, sin nada en tu interior. Te gusta ver a los enamorados en el parque, por envidia quizá, no lo sabes bien. Nada parece satisfacerte realmente. Pero disfrutas y te lo pasas en grande con los tuyos. 

Algo a pasado, no sabes como ni porqué.

Algo ha pasado, no sabes como ni porqué. No sabes cual fue el impulso que te llevó a la traición, quizá la rabia, la tensión del momento, las ganas de decir algo que tenias que callar. Ahora todo esta mal. Solamente una mirada, es suficiente para hablar. ¿Esta todo dicho entonces? Mas o menos, tiempo al tiempo todo volverá a lo mismo, a no saber vivir sin ellas y a necesitarlas para respirar, solo nencesitas tiempo, ahora solo puedes ponerle ganas y hacer que todo eso llegue mucho antes. Gánate su confianza. Demuéstrales que no se equivocan al darte una segunda oportunidad.

Tú, yo, ella.

Eres de las que ríen, de las que lloran, de las que corren, de las que cantan aunque desafinen, de las que se emocionan, de las que se ilusionan, de las que se enamoran, de las que gritan, de las que susurran, de las que sueñan, de las que imaginan, de las que saltan, de las que hablan, de las que piensan, de las que sienten, de las que saben, de las que conocen, de las que caen, de las que escuchan, de las que sufren, de las que pierden, de las que ganan, de las que olvidan, de las que recuerdan, de las que suben, de las que bajan, de las que tienen, de las que van, de las que vienen, de las que pueden, de las que quieren, de las que desean, , de las que ven, de las que llegan, de las que esperan...

Muchas veces es mejor cerrar los ojos y dejar que el tiempo pase.

Muchas veces es mejor cerrar los ojos y dejar que el tiempo pase. Son tiempos difíciles te da miedo mirar hacia el pasado y pánico mirar al futuro, pero el presente es realmente catastrófico. ¿Que hago? Te preguntarás. Sencillo, no hagas nada. Llamar a unas amigas y salir a tomar unas cañas. Verle pasar por la calle y no sentir nada. Salir de fiesta y disfrutar. Un amor se cura con otro, un clavo saca otro clavo, utiliza la frase hecha que quieras pero todo llega a la misma conclusión. Si te cierras en tu habitación, nunca conocerás  si en la esquina de tu casa lo que hay es un portal o un garaje. Sal, vive, disfruta, ríe, se feliz.

Todo cambia.

Un mal día, no sabes que pensar, te tiras a la cama, mirando el techo y empiezas a imaginar. Te imaginas cogida de una persona, sientes que es especial aunque no puedas ver su cara, simplemente imaginar rozar su cuerpo te pone a cien, sonríes como una tonta. Los dos camináis hasta la playa, puedes oler el mar, notas como la arena se desliza por tus dedos, le sueltas y empiezas a correr hasta la orilla, él te sigue, te coge por la espala y te da un abrazo, de los que te dejan sin respiración. Amas esos abrazos. Pero de repente escuchas un ruido, un sonido, es tu móvil, es el, quiere verte. Simplemente es una imaginación, no, no lo es, el teléfono suena de verdad.